miércoles, 14 de noviembre de 2012

Momentos difíciles

Más de tres semanas sin escribir. Quiero al menos dar señales de vida y ordenar un poco mis ideas.

30 semanas de embarazo. Estoy menos cansada pero con bastantes dolores (hueso pélvico, lumbares, pinchazos en los glúteos...). En cuanto ando un poquito más de la cuenta (y la cuenta son muy pocos metros) empiezo casi a cojear. Tengo contracciones de Braxton Hicks cada dos por tres, cuando me muevo un poco, cuando me agacho y me levanto, incluso sin hacer nada, por las noches... Y son molestas. Con Leo tuve también, pero no tantas. Creo que influye no sólo el movimiento y la actividad física, sino en general el no relajarse, siempre con la cabeza en mil cosas... o más bien en una: Leo.Y además la nena se mueve que da gusto, ¡vaya terremoto que tengo por barriga!

Leo sigue preocupándonos. No he contado mucho por aquí, excepto algo sobre sus rabietas, pero no es lo único que nos tiene alertas. Hay cosillas que no nos cuadran y hemos decidido ir a la pediatra a ver si nos aclara algo o nos deriva a atención temprana. Me gustaría que nos sacaran de dudas sobre ciertos miedos que tenemos acerca del desarrollo de nuestro hijo.

Esto nos absorbe ahora mismo casi todas las energías, aparte de mi embarazo. Está siendo duro y nos sentimos solos. Estamos desbordados y me temo que un poco alejados el uno del otro. Mala racha para los dos que hace que no nos apoyemos todo lo que deberíamos. Echo de menos muchas cosas, pero sé que volverán. Volverán pronto. Nosotros podemos con todo.

Además, el peque lleva una semana casi malito, hace ya casi un par de horas ha vomitado y hemos tenido que cambiar toda la ropa de la cama, hasta el colchón se ha manchado. Nos ha llevado una hora arreglar el desastre. Leo duerme con su cuna adosada a nuestra cama y tanto una como otra estaban que daban pena (o asco, mejor dicho). Pobrecito, se ha puesto perdido y se ha asustado un poco. Nunca antes había vomitado, el jueves pasado fue la primera vez y ésta la segunda.

Espero poder contaros más cosas pronto, y buenas, que tambíén las hay. A ver si no pasan otras tres semanas. Os voy leyendo, no lo dudéis. ¡Besos... y buen día de huelga!

3 comentarios:

  1. Hola preciosa!
    Siento muchísimo que lo estéis pasando mal. A ver si saco un rato estos días, te llamo y hablamos. Espero que Leo se mejore pronto.
    Un besazo!

    ResponderEliminar
  2. Bichi, parece que todo se pone en vuestra contra. Qué pena leerte, que no sean nada vuestras preocupacines, un abrazo muy grande. Quién me diera dártelo personalmente
    Descansa, aunque sea imposible, en nada tendrás a tu preciosa bebita en brazos.
    y mil besos para Leo, hija, el invierno se lo pasan enfermitos.

    ResponderEliminar
  3. Verás como sólo es una mala racha. Los padres nos preocupamos por todo y la mayoría de las veces al final no son cosas serias. Espero que esto sea una de esas cosas.
    Un abrazo enorme

    ResponderEliminar