lunes, 8 de septiembre de 2014

A una semana de los 20 meses

No sé ni por dónde empezar. Por su récord absoluto de “mamás” por hora; por su tendencia natural a darse mamporros y hacerse “pUpas”, como dice ella, poniendo la boquita en forma de “u” durante toda la palabra; por sus payasadas copiadas de su hermano; por su forma de correr dando pasitos muy cortos, sonriendo mucho y entrecerrando los ojos; por la cara que pone cuando nos pilla haciéndole una foto; por esa risa que le entra, de pura alegría, cuando me pide teta y yo accedo y la coloco en posición; por esos besos que tira y da, tan sonoros, tan bien dados; por esa sonrisa...

O por el hecho de que con nosotros come poquísimo y según sus abuelos es una lima; por su casi constante quejido que usa para todo, desquiciante a veces; por sus chillidos cuando quiere algo y no lo consigue, o cuando simplemente me alejo unos centímetros de ella; por sus despertares nocturnos...

Escribir sobre Nora me resulta difícil. Y cuanto más tiempo pasa más difícil. Nora es... ¡Nora hace tantas cosas! Empiezo con una anécdota, sigo con otra, y otra, y me pierdo, y me sale un post larguísimo y aburridísimo.

Y Nora es todo menos aburrida.

Cuando está con gente desconocida disimula. En eso se parece a su hermano. Pero ella coge confianza antes. Al principio de la mano de mamá y poco a poco solita, va soltando su sonrisa y sus encantos. 

Y entre nosotros, con su familia... Es muy pícara, muy payasa, muy alegre, muy auténtica. Evidentemente a estas alturas entiende todo lo que le decimos. Y lo que más le mola es contestarnos a todo con un ¡no! que tiene un deje a ¡na!, y además lo dice mientras te sonríe vacilona.

Habla muchísimo, o eso me parece a mí. Una de sus últimas adquisiciones es "¡a bailar!" (algo así como "a alar"). Es fácilmente entendible porque lo dice mientras suena la música y se está bajando del sofá. Como a su hermano le encanta bailar (tendríais que ver cómo mueve las caderas) ella le imita, pero cada uno con su estilo, que Nora es muy suya. Su estilo es dar vueltas en círculo, andando en plan pato mareado. Se lo pasan pipa. 

También dice "a dormir", "hola", "hala" (Leo dice: mira lo que hago mamá, y yo digo "halaaa", y Nora repite "halaa"). Dice "vale" (Yo digo "Nora, hay que irse a dormir". Y el 99% de las veces ella dice "¡na!" y el 1% dice "vaabe" con caída de ojitos). Dice varios nombres de amiguitos y de familia (incluído el mío), pero el de su hermano no. Si la decimos que le llame dice "tete" (ni idea de por qué). Tiene su repertorio propio de gestos. El más característico es el que pide que la cantemos. Y como las canciones infantiles muchas veces hablan de animales, cuando vemos algún cuento de animales (muy comunes también) me va haciendo el gesto para que le cante una canción de cada animal. Imagináos: que si un tucán, que si un papagayo, una serpiente, mariposas, patos, dinosaurios...
Así que me paso el cuento diciendo: Nora, es que no me sé ninguna canción de... gusanos, perros, ardillas, etc. Para casos extremos utilizo “un día Noé”, ¡jajaja!

Y por supuesto dice "teta". Teta a toooodas horas. Aunque no es excesivamente adicta por el día... Bueno, según le dé. ¡Bueno, puede que sí, jajaja!

Cada vez corre más, anda de puntillas también y quiere aprender a saltar como Leo. Y se cae mucho, pobre, la verdad es que tiene que ser frustrante después de casi 6 meses andando. Tiene los pies muy pequeños (un 19-20) y nos da la impresión de que un poco torcidos. En octubre la ve su pediatra y se lo diremos. Se apaña muy bien para bajar escalones. Llega, se sienta y los baja de culete. :-) Y en el sofá y en la cama es un poco kamikaze, me pone un poco nerviosa. ¡Y si está Leo en la ecuación ya es directamente ansiedad! El otro día la tiró (sin querer) de un banco de la calle al suelo...

En la revisión de los 18 meses nos dijeron que había bajado mucho de percentil de peso (9,900 kg. De altura 78 cm.), más allá de la bajada normal de los 12 meses. Nos mandaros unos análisis de orina y salió todo bien. Así que nos citaron 3 meses después para pesarla. No me preocupa mucho porque sigue el mismo patrón que su hermano. Mucha teta y poco sólido, aunque ella come un poco más de lo que comía Leo a su edad. Y por lo visto con los abuelos come bastante más que con nosotros. Eso sí, dale un mikolápiz y se lo fundirá en tiempo record y mientras devora el final te dirá "¡má, má!" (De todas formas esto es muy relativo. A veces come que da gusto. Ayer por ejemplo se merendó una naranja enterita, a trozos).

Hablando de comida, nos cuesta mucho mantenerla en la trona. A veces dice que no quiere más y que se quiere bajar y cuando está en el suelo dice "má!" y va por ahí correteando por el salón mientras le damos unas cucharadas más de lo que sea o se come un trozo de pan. Qué niña, ni trona ni baberos.

Me río mucho con ella. Y ella se ríe mucho con su hermano. Ahora sí que se me cae la baba cuando les veo jugar y reirse juntos. Y Leo parece que lo sabe, porque a veces, cuando le da por abrazarla o besarla, me llama para que lo vea. Él ya se porta muuucho mejor con ella.

Sigue estando muy apegada a mí, pero voy viendo cada vez más momentos de ir a su bola, de entretenerse sola a ratitos como hacía antes de cumplir el año, de ir por el parque sin pedirme la manita, como paseando a su rollo. Y en la piscina se abstrae que da gusto, qué pena que ya se acabe esto. Disfruta tanto, con sus manguitos, flotando feliz, saltando en el agua...

Y lo siguiente en su lista de preferencias, después de la piscina, son los Cantajuegos. ¡Qué enganche! Dice "a ve, a ve" mientras señala el sofá y se hace todas las coreografías. Leo la acompaña a veces.

Hace un més o dos le dio por llorar cuando se iba con los abuelos. Lloraba mientras decía “mamá, mamá” y eso es una mierda. Pero luego se lo pasaba pipa, y por lo visto en cuanto dejaba de verme le duraba el berrinche 5 segundos. Ahora ya no lo hace. Con su padre le cuesta un poco más, quizá porque le recuerda más a mí, no sé.

 Nora te abraza y te da besos perfectos, da las buenas noches con mucho amor, a su papá y a Leo; se acerca, dice adiós con la manita y luego les besa. Le gusta llevarse a todas partes a su bebé en el carrito de juguete de Leo (que ya es suyo), y últimamente coge también de un cajón unas gafas de sol mías que nunca uso, esto antes de salir a la calle. Se las pone y va hacia la puerta levantando la nariz para que no se le caigan, ¡jajaja! En fin, que Nora es mucha Nora y si durmiera del tirón sería ya demasiada felicidad como para soportarlo, será por eso que se despierta aún 3 ó 4 veces (o 5...). En las siestas hemos ganado, eso sí. Llevamos una racha de 1 hora y media mínimo. No tengo esperanzas de que dure, mis hijos son así, cambiantes y puñeteros. ;-) Al menos se duerme a una hora decente. Sobre las 22:30 h. y porque es verano, supongo que en breve será antes. Se está despertando entre 8 / 8:30 h.

Y tampoco sé cómo terminar. Seguiría eternamente, es otra cosa que tiene Nora. Es muy fácil hablar y hablar de ella...

Seguiremos. :-)




5 comentarios:

  1. Que ricura de niña!!! Muchas felicidades por esos 20 meses!

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  2. Feliz cumplemés!! No me estraña que te salgan largos los post, si es que tu peque hace muchísimas cosas!!! Pero eso sí, de aburridos nada de nada!!! La mia tiene solo 7 meses aun, me queda mucho por descubrir!

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  3. Pero qué monada, me encanta cómo la describes y me recuerda tanto a mi hijo.

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  4. Oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo! Me he enamorado. Me alegro de leerte, preciosa, aunque me apetece mucho veros.
    Un besazo.

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